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LA GALLINA Y EL ZORRO

 

 

Hace mucho tiempo en una linda casa que tenía un lindo jardín, había una gallina blanca, un oso y un conejo, un zorro estaba escondido en unos arbustos, detrás de la cabaña había una bicicleta y muchas flores, los animales estaban comiendo afuera en una mesita cuando de repente el zorro salió de los arbustos y se llevó la gallina, arrancó a correr, el gallo cacareaba, la gallina pedía -¡auxilio!, me van a comer, el conejo se asustó, el oso y los pollitos estaban chillando, el gallo gritó-¡vamos a buscarlos!-, le preguntó a dos pajaritos si habían visto pasar al zorro con la gallina. –sí, acabaron de pasar, el zorro le tapaba el pico a la gallina y van por el bosque. El oso estaba cansado y el gallo y el conejo lo jalaban para que se apurara. En un árbol estaban dos ardillas riéndose. El zorro estaba tan cansado que al llegar la noche se durmió en un árbol, lo mismo hicieron el oso, el conejo y el gallo.

Al llegar el día se despertaron y siguieron el camino, el zorro subía una loma con la gallina y atrás iban los otros animales, al rato el zorro se metió a una cueva con la gallina y allí amanecieron nuevamente mientas los animales miraban las estrellas en el cielo. Al otro día el zorro se atravesó un río con una canoa que tenía, mientras el oso hizo de canoa y allí subieron el gallo y el conejo para atravesar. Cuando encontraron al zorro con la gallina en una casita, el gallo se puso furioso al verlos como tomaban café tranquilamente  mientras los otros animales sorprendidos se reían al ver que la gallina le daba un pico al zorro, el gallo al ver esto se calmó y tomaron café juntos como amigos y luego se despidieron todos y se fueron en la canoa del zorro quedándose la gallina junto al zorro para ser felices para siempre.

 

 

 

 

EL DUENDE

 

 

 

 

Érase una noche en la que tres muchachos entraron a una casa embrujada donde habían ventanas muy grandes. De repente se vio en la puerta un pequeño hombrecillo con un sombrero demasiado grande, con botas torcidas y con una cara muy pícara. Los niños, muertos del susto cayeron desmayados, menos el más pequeño que fue el único que no se desmayó y quien se llamaba Carlos.

El hombrecillo cambió su forma y poco a poco se iba acercando a Carlos, como si quisiera agarrarlo. Este rápidamente se le escapó y se metió en un oscuro sótano y se escondió en un armario grande que había allí. El duende lo buscó y lo buscó toda la noche para castigarlo por haber entrado a su casa, pero no lo encontró.

Al amanecer, al ver el pequeño hombrecillo que no podía encontrar a Carlos, salió a buscar su alimento. Mientras tanto Carlos aprovechó para escaparse. Entonces salió corriendo y fue a buscar a sus otros dos amigos a donde se había desmayado, pero no los encontró. Cuando llegó a su casa, se dio cuenta que ya estaban allí los otros muchachos, quienes se alegraron de que estuviera bien. Desde ese entonces nunca más han intentado entrar a una casa embrujada.

 

 

 

LAS MONEDAS ENCANTADAS

 

Carlos Daniel Noriega

Institución Educativa Loma Bajo

 

Había una vez una cabaña donde vivían unas personas ya muy ancianas y tenían un hijo muy educado, en cierta ocasión lo mandaron al bosque a recoger leña, el muchacho se fue y no regresó prontamente, se había ido más allá del bosque, es decir a una pradera donde se encontró con otras personas que eran sus abuelos y un primo. Al cabo de varios días decidió regresar a su casa y encontró que sus padres ya habían muerto, dejando unos animales a los cuales le tocó que alimentar. Una tarde un cerdo se le escapó y se metió a lo oscuro y Fernando, que así se llamaba el muchacho, lo siguió y en la oscuridad miró algo brillante y era una moneda que iluminaba esa parte, la tomó y al otro día la llevó al pueblo donde la cambió por unas botas y cuando iba por el camino se sintió triste porque no sabía de a como sería la moneda.

De esta forma cada vez que los animales se iban al bosque, Fernando encontraba una moneda brillante que cambiaba por diferentes cosas. Hasta que un día en un sueño sus padres se le aparecieron y le dijeron que esas monedas eran porque había sido un hijo muy educado y que siempre tendría como sobrevivir y que nunca preguntara el precio de cada moneda porque el día que lo supiera se acabarían para siempre.

 

 

 

LOS TRES VALIENTES

 

Breiner Rebolledo Vazquez

Institución Educativa El Marquez

 

Había  una  vez tres hombres quienes  tenían el  sueño   de  ser  importantes. Vivian en un pueblo  donde nadie valoraba  a nadie,  ellos trataban de ser diferentes  ayudando a los demás, sin embargo  todo seguía   igual. Hasta que  un día  unos hombres con cabello en la cara  llamados  vikingos eran gigantescos y peligrosos aterrorizaban  al pueblo  matando y violando a las  mujeres más jóvenes. Los tres  hombres eran  valientes  pero esos hombres  eran mercenarios  especializados en matar. Recolectaron  todo el oro  que les quedaba en el pueblo   E hicieron  monedas  pequeñas iguales excepto  una  que era   gigantesca. El plan era que los  vikingos pelearan por la moneda  y a si ellos mismos se  mataran  por la moneda grande. El plan resulto, quedaron solo dos  vikingos quienes  se  desangraban lentamente  hasta  que  murieron. Los tres hombres  cumplieron su sueño convirtiéndose en grandes  héroes reconocidos  no solo en su pueblo  sino también  en todo su país.

 

 

 

 

 

 Yurlit Lorena Florez

Institución Educativa Loma Bajo

Yonatan Rojas Hernández

Institución Educativa El Marquez

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